3° Medio (2009)
Introducción: En el siguiente trabajo se aplicaran los conocimientos adquiridos sobre los procesos cognitivos (percepción, memoria, inteligencia y pensamiento, y lenguaje) a la lectura de la novela de George Orwell ‘1984’.
1984 se desarrolla en el estado totalitario de Oceanía, gobernado por un único partido, cuya ideología se denomina INGSOC (socialismo inglés).
Es posible percibir, no muy avanzada la lectura, que los procesos cognitivos son manipulados a favor del partido que gobernaba la región, con el fin de lograr adhesión a su ideología y sumisión en términos generales. Los procesos cognitivos son las herramientas que nos permiten entendernos nosotros mismos, el mundo que nos rodea y cómo nos relacionamos. Por ende es de fácil deducción que manipular esa relación, es más o menos decidir qué pensaran, sentirán y recordarán los demás, o sea es controlar sus vidas.
Cada proceso era manipulado de diferente manera. La percepción por ejemplo, que es el proceso a través del cual ordenamos la información recibida por los sentidos, y nos adaptamos a nuestro medio dependiendo de nuestras características personales, era manipulada a través de propaganda (siempre favorable al partido).
Hay muchos factores que influyen en la percepción; nuestros recuerdos anteriores, expectativas, lo que nos han ‘enseñado a percibir’, etc. Este último se ve más notoriamente en la novela, ya que a través de un constante lavado de cerebro, los habitantes de Oceanía no percibían lo que no debían percibir, y estaban muy dispuestos a percibir lo que era de interés al partido. ‘Los dos minutos de odio’ son un ejemplo de ello. Durante esta exposición de imágenes y sonidos se manipulaban las emociones de las personas, predisponiéndolas al odio y al desprecio. Era una manera de fabricar emociones, las cuales eran luego canalizadas a elección del partido, principalmente a Goldstein (supuesto traidor al partido) y a todo lo que fuese contrario al Gran Hermano, así se manipulaba la percepción de esto, asociándolo con todos los sonidos e imágenes desagradables que se presentaban. De la misma manera se manipulaban las emociones de la audiencia, para adorar al Gran Hermano y al partido, utilizando los mismos recursos (imágenes, sonidos.), pero asociándolo de manera positiva.
La memoria era también manipulada, ya que la historia como tal había dejado de existir, había en efecto documentos históricos, pero estaban ya tan modificados por el partido que eran meras novelas de ciencia ficción, que por lo demás se actualizaban con cada error de predicción, o contradicción del partido. De esto se encargaba Winston, el protagonista de la novela, quien modificaba los documentos para hacerlos coincidir con las predicciones e ideología del partido. De esta manera el partido siempre tuvo, tenía y tendría la razón en todo lo que decía; QUIEN CONTROLA EL PASADO CONTROLA EL FUTURO, Y QUIEN CONTROLA EL PRESENTE CONTROLA EL PASADO.
Estas correcciones se llevaban a cabo en el Miniver (Neolenguaje para ‘Ministerio de la verdad’), y todos los funcionarios del ministerio sabían de las modificaciones que se efectuaban en los documentos, a pesar de que no quedara evidencia de ello, ya que todos los documentos no actualizados eran eliminados, y la orden misma de modificación era arrojada por el ‘agujero de la memoria’ que conducía a los hornos ocultos que se encontraban escondidos en el edificio, eliminando la evidencia. Este era además un claro ejemplo del doblepensar ya que todos sabían que la historia estaba siendo constantemente modificada, pero la sostenían como a los más fehacientes documentos históricos, tal como requería el partido.
Además la policía del pensamiento se encargaba de hacer desaparecer a las personas que cometieran crímenes del pensamiento (pensamientos diferentes, en contra del Gran Hermano o del partido) y era como si nunca hubieran existido, los borraban de la memoria de las personas, y las personas estaban persuadidas de que no debían hacer notar las desapariciones, ya que, en cierto modo, sabían las causas, y las consecuencias de hacerlo notar. La memoria de la gente ya no tenía ningún valor. Sin embargo en la actualidad ocurren hechos similares, incluso sin agujeros de la memoria. Es eso o estamos cayendo en una estupidez exquisita, porque, o los estadounidenses son genocidas, o se les olvido que Bush los mandó a todos a la guerra con Irak casi por capricho, y sin embargo lo reeligieron. Sin ir más lejos ¿Cuántos funcionarios fiscales han sido cuestionados en su desempeño, expuestos a la opinión pública y una vez que pasa el escándalo vuelven todos a la comodidad de sus puestos? El pueblo no tiene memoria, o quizás no estamos ‘cayendo’ en una estupidez exquisita, quizás nunca salimos de ahí.
El lenguaje, herramienta fundamental del pensamiento, estaba siendo reducido a su más mínima expresión, a través de la neolengua, lengua oficial de Oceanía, creada para solucionar las necesidades ideológicas del Ingsoc, o sea imposibilitar otras formas de pensamiento, ya que si no tienes palabras, no puedes articular ideas nuevas, las palabras son la materia prima del pensamiento, y este será tan variado como permita el vocabulario. Al limitar el vocabulario se acaban los matices y las variables, las cosas son lindas o feas, buenas o malas, en mayor o menos medida. Es, además, una característica de la neolengua el mantener las palabras en constante contradicción con sus significados originales, por ejemplo los nombres de los ministerios (el del amor realiza las torturas, el de la verdad miente, el de la abundancia los mantiene a todos sumidos en miseria, etc.), si las palabras no tienen coherencia con sus significados, pierden su valor, a quién le importa cómo se llame si ese nombre no tiene ninguna relación con lo que se habla. Finalmente las conversaciones no serían más intercambios de opinión o discusión, sino meros intercambios de sonido para acabar con el silencio.
¡LA IGNORANCIA ES LA FUERZA!
Todos habremos escuchado alguna vez que la ignorancia hace la felicidad, los tontos son más felices, o algo por el estilo, yo estoy de acuerdo, la gente que no se percata de lo que sucede a su alrededor sufre menos que la que vive conciente de todo lo que pasa, pero eso es porque dentro de ‘todo lo que pasa’ hay muchas cosas que están mal. Por lo tanto la ignorancia hace la felicidad también de los que ‘hacen las cosas mal’, los que abusan, los que infringen las normas. Ya que si los que podemos detenerlos vivimos ignorantes de lo que hacen, o estamos concientes pero preferimos obviarlo por no hacernos problema, pueden seguir haciéndolo impunemente.
Es por eso que en 1984 tanto la inteligencia como el pensamiento están seriamente trastocados, ya que a través de los mecanismos de restricción del partido los pensamientos carecen de coherencia, como se deja ver en el doblepensar, que es la capacidad de mantener dos ideas completamente opuestas simultáneamente (una idea racional, opuesta a la del partido, y una idea irracional o irreal, que concuerda con la del partido) y actuar de acuerdo a las expectativas del partido (ej. Destrucción de historia en el Miniver), o sea, el arte de la inconsecuencia. Además no se da mucho la práctica del pensamiento en sí (facilitado por la Neolengua), así se mantiene a la población ignorante de lo que ocurre, incluso ignorante de cómo el partido controla sus vidas. Otro mecanismo de control del pensamiento es el Paracrimen (facultad de interrumpir casi instintivamente todo pensamiento peligroso que pueda surgir en la mente) de manera que la gente se reprimía por sí misma de tener pensamientos diferentes, principalmente por miedo de la Policía del pensamiento.
A esto se suma que el partido se encargaba de mantener a la población constantemente agotada, de manera que aunque estuvieran aún capacitados para tener sus propios pensamientos, estuvieran demasiado cansados para hacerlo. Que es un poco como lo que pasa hoy en día si tomamos en cuenta que partiendo por los estudiantes, que están entre 8 y 9 horas en el colegio, sin contar actividades extraprogramáticas, más los infaltables trasnoches de fin de semana, y una mínima porción de tiempo en familia, así como los trabajadores, las amas de casa, etc. Al final de cada día nadie llega a su casa a cuestionarse por qué las cosas están como están, por qué a pesar de que todos sabemos que hay irregularidades en la gestión de casi todos los cargos, de mayor y menor incidencia, las cosas no cambian y nadie hace nada, estamos cansados.
‘El problema era mantener en marchas las ruedas de la industria sin aumentar la riqueza real del mundo. Los bienes habían de ser producidos, pero no distribuidos. Y en la práctica, la única manera de lograr esto era la guerra continua.
Mantener a toda costa la jerarquía del poder, imbecilizar a la masa, empobrecerla si es necesario, a través de la guerra. La guerra de ahora es una impostura. Pero aunque es una impostura, no deja de tener sentido. Sirve para consumir el sobrante de bienes y ayuda a conservar la atmósfera mental imprescindible para una sociedad jerarquizada’.
Conclusión: Todos los procesos cognitivos, o sea las formas más básicas de relacionarnos con el mundo, eran manipulados (la memoria, el lenguaje, los pensamientos, etc.). Todo era manipulado por el partido, con el fin de entrenar o, dicho de otra manera, ‘vaciar’ a sus servidores, que preferentemente no llevaran a cabo ninguno de estos procesos, transformándose entonces esta ‘manipulación’ en un intento de destrucción de los procesos cognitivos, ya que vaciando a sus servidores de ideas propias, podrían comenzar a llenarlos de las suyas, sin ser sometidas a mayor análisis, ya que no serían procesadores de ideas, sino meros recipientes de ellas. De alguna manera acabar con la individualización del hombre, deshumanizarlo para convertirlo en una herramienta.
1984 no es una novela de ciencia ficción, son las crónicas de una muerte anunciada.
Daniela Mujica Morales
3° Medio
1984 se desarrolla en el estado totalitario de Oceanía, gobernado por un único partido, cuya ideología se denomina INGSOC (socialismo inglés).
Es posible percibir, no muy avanzada la lectura, que los procesos cognitivos son manipulados a favor del partido que gobernaba la región, con el fin de lograr adhesión a su ideología y sumisión en términos generales. Los procesos cognitivos son las herramientas que nos permiten entendernos nosotros mismos, el mundo que nos rodea y cómo nos relacionamos. Por ende es de fácil deducción que manipular esa relación, es más o menos decidir qué pensaran, sentirán y recordarán los demás, o sea es controlar sus vidas.
Cada proceso era manipulado de diferente manera. La percepción por ejemplo, que es el proceso a través del cual ordenamos la información recibida por los sentidos, y nos adaptamos a nuestro medio dependiendo de nuestras características personales, era manipulada a través de propaganda (siempre favorable al partido).
Hay muchos factores que influyen en la percepción; nuestros recuerdos anteriores, expectativas, lo que nos han ‘enseñado a percibir’, etc. Este último se ve más notoriamente en la novela, ya que a través de un constante lavado de cerebro, los habitantes de Oceanía no percibían lo que no debían percibir, y estaban muy dispuestos a percibir lo que era de interés al partido. ‘Los dos minutos de odio’ son un ejemplo de ello. Durante esta exposición de imágenes y sonidos se manipulaban las emociones de las personas, predisponiéndolas al odio y al desprecio. Era una manera de fabricar emociones, las cuales eran luego canalizadas a elección del partido, principalmente a Goldstein (supuesto traidor al partido) y a todo lo que fuese contrario al Gran Hermano, así se manipulaba la percepción de esto, asociándolo con todos los sonidos e imágenes desagradables que se presentaban. De la misma manera se manipulaban las emociones de la audiencia, para adorar al Gran Hermano y al partido, utilizando los mismos recursos (imágenes, sonidos.), pero asociándolo de manera positiva.
La memoria era también manipulada, ya que la historia como tal había dejado de existir, había en efecto documentos históricos, pero estaban ya tan modificados por el partido que eran meras novelas de ciencia ficción, que por lo demás se actualizaban con cada error de predicción, o contradicción del partido. De esto se encargaba Winston, el protagonista de la novela, quien modificaba los documentos para hacerlos coincidir con las predicciones e ideología del partido. De esta manera el partido siempre tuvo, tenía y tendría la razón en todo lo que decía; QUIEN CONTROLA EL PASADO CONTROLA EL FUTURO, Y QUIEN CONTROLA EL PRESENTE CONTROLA EL PASADO.
Estas correcciones se llevaban a cabo en el Miniver (Neolenguaje para ‘Ministerio de la verdad’), y todos los funcionarios del ministerio sabían de las modificaciones que se efectuaban en los documentos, a pesar de que no quedara evidencia de ello, ya que todos los documentos no actualizados eran eliminados, y la orden misma de modificación era arrojada por el ‘agujero de la memoria’ que conducía a los hornos ocultos que se encontraban escondidos en el edificio, eliminando la evidencia. Este era además un claro ejemplo del doblepensar ya que todos sabían que la historia estaba siendo constantemente modificada, pero la sostenían como a los más fehacientes documentos históricos, tal como requería el partido.
Además la policía del pensamiento se encargaba de hacer desaparecer a las personas que cometieran crímenes del pensamiento (pensamientos diferentes, en contra del Gran Hermano o del partido) y era como si nunca hubieran existido, los borraban de la memoria de las personas, y las personas estaban persuadidas de que no debían hacer notar las desapariciones, ya que, en cierto modo, sabían las causas, y las consecuencias de hacerlo notar. La memoria de la gente ya no tenía ningún valor. Sin embargo en la actualidad ocurren hechos similares, incluso sin agujeros de la memoria. Es eso o estamos cayendo en una estupidez exquisita, porque, o los estadounidenses son genocidas, o se les olvido que Bush los mandó a todos a la guerra con Irak casi por capricho, y sin embargo lo reeligieron. Sin ir más lejos ¿Cuántos funcionarios fiscales han sido cuestionados en su desempeño, expuestos a la opinión pública y una vez que pasa el escándalo vuelven todos a la comodidad de sus puestos? El pueblo no tiene memoria, o quizás no estamos ‘cayendo’ en una estupidez exquisita, quizás nunca salimos de ahí.
El lenguaje, herramienta fundamental del pensamiento, estaba siendo reducido a su más mínima expresión, a través de la neolengua, lengua oficial de Oceanía, creada para solucionar las necesidades ideológicas del Ingsoc, o sea imposibilitar otras formas de pensamiento, ya que si no tienes palabras, no puedes articular ideas nuevas, las palabras son la materia prima del pensamiento, y este será tan variado como permita el vocabulario. Al limitar el vocabulario se acaban los matices y las variables, las cosas son lindas o feas, buenas o malas, en mayor o menos medida. Es, además, una característica de la neolengua el mantener las palabras en constante contradicción con sus significados originales, por ejemplo los nombres de los ministerios (el del amor realiza las torturas, el de la verdad miente, el de la abundancia los mantiene a todos sumidos en miseria, etc.), si las palabras no tienen coherencia con sus significados, pierden su valor, a quién le importa cómo se llame si ese nombre no tiene ninguna relación con lo que se habla. Finalmente las conversaciones no serían más intercambios de opinión o discusión, sino meros intercambios de sonido para acabar con el silencio.
¡LA IGNORANCIA ES LA FUERZA!
Todos habremos escuchado alguna vez que la ignorancia hace la felicidad, los tontos son más felices, o algo por el estilo, yo estoy de acuerdo, la gente que no se percata de lo que sucede a su alrededor sufre menos que la que vive conciente de todo lo que pasa, pero eso es porque dentro de ‘todo lo que pasa’ hay muchas cosas que están mal. Por lo tanto la ignorancia hace la felicidad también de los que ‘hacen las cosas mal’, los que abusan, los que infringen las normas. Ya que si los que podemos detenerlos vivimos ignorantes de lo que hacen, o estamos concientes pero preferimos obviarlo por no hacernos problema, pueden seguir haciéndolo impunemente.
Es por eso que en 1984 tanto la inteligencia como el pensamiento están seriamente trastocados, ya que a través de los mecanismos de restricción del partido los pensamientos carecen de coherencia, como se deja ver en el doblepensar, que es la capacidad de mantener dos ideas completamente opuestas simultáneamente (una idea racional, opuesta a la del partido, y una idea irracional o irreal, que concuerda con la del partido) y actuar de acuerdo a las expectativas del partido (ej. Destrucción de historia en el Miniver), o sea, el arte de la inconsecuencia. Además no se da mucho la práctica del pensamiento en sí (facilitado por la Neolengua), así se mantiene a la población ignorante de lo que ocurre, incluso ignorante de cómo el partido controla sus vidas. Otro mecanismo de control del pensamiento es el Paracrimen (facultad de interrumpir casi instintivamente todo pensamiento peligroso que pueda surgir en la mente) de manera que la gente se reprimía por sí misma de tener pensamientos diferentes, principalmente por miedo de la Policía del pensamiento.
A esto se suma que el partido se encargaba de mantener a la población constantemente agotada, de manera que aunque estuvieran aún capacitados para tener sus propios pensamientos, estuvieran demasiado cansados para hacerlo. Que es un poco como lo que pasa hoy en día si tomamos en cuenta que partiendo por los estudiantes, que están entre 8 y 9 horas en el colegio, sin contar actividades extraprogramáticas, más los infaltables trasnoches de fin de semana, y una mínima porción de tiempo en familia, así como los trabajadores, las amas de casa, etc. Al final de cada día nadie llega a su casa a cuestionarse por qué las cosas están como están, por qué a pesar de que todos sabemos que hay irregularidades en la gestión de casi todos los cargos, de mayor y menor incidencia, las cosas no cambian y nadie hace nada, estamos cansados.
‘El problema era mantener en marchas las ruedas de la industria sin aumentar la riqueza real del mundo. Los bienes habían de ser producidos, pero no distribuidos. Y en la práctica, la única manera de lograr esto era la guerra continua.
Mantener a toda costa la jerarquía del poder, imbecilizar a la masa, empobrecerla si es necesario, a través de la guerra. La guerra de ahora es una impostura. Pero aunque es una impostura, no deja de tener sentido. Sirve para consumir el sobrante de bienes y ayuda a conservar la atmósfera mental imprescindible para una sociedad jerarquizada’.
Conclusión: Todos los procesos cognitivos, o sea las formas más básicas de relacionarnos con el mundo, eran manipulados (la memoria, el lenguaje, los pensamientos, etc.). Todo era manipulado por el partido, con el fin de entrenar o, dicho de otra manera, ‘vaciar’ a sus servidores, que preferentemente no llevaran a cabo ninguno de estos procesos, transformándose entonces esta ‘manipulación’ en un intento de destrucción de los procesos cognitivos, ya que vaciando a sus servidores de ideas propias, podrían comenzar a llenarlos de las suyas, sin ser sometidas a mayor análisis, ya que no serían procesadores de ideas, sino meros recipientes de ellas. De alguna manera acabar con la individualización del hombre, deshumanizarlo para convertirlo en una herramienta.
1984 no es una novela de ciencia ficción, son las crónicas de una muerte anunciada.
Daniela Mujica Morales
3° Medio
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